Siempre me consideré una chica linda, pelo rubio, ojos verdes y esas cosas, pero tenía un cuerpo medio desproporcionado, no era gorda pero tenía pies chicos y un busto muy pequeño, yo diría que se lo debo a la genética, aunque no conocí a mis padres podía estar segura que eran unos bombones. Me imagino un morocho alto ojos verdes con una rubia de estatura mediana de ojos marrones, por supuesto yo hubiera sacado las cualidades más recesivas, pero eso no viene al caso.
...
Después de que me diera cuenta que me había sumergido en un profundo sueño, me desperté, tomándome unos minutos para asimilar lo que estaba sucediendo; estaba siendo alimentada por un suero, pero no era un suero común, parecía mas como algo inmóvil, de mentira, y yo respiraba, sabía que estaba respirando. Traté de hablar, decir o pronunciar al menos una letra. Nada, estaba muda, si estuviera un poco loca diría que mis labios estaban cocidos pero de nueva cuenta, me estaba volviendo loca.
Aparecieron dos ojos, grandes, azules, debajo de la tan brillante luz que estaba sobre mi; esperando, hasta podría decir medio pervertidos. Mi corazón pegó un salto cuando un dedo frío se posó en mi pierna libre, o quizá fue una mano, no estaba segura, y se sintió un clic, como si algo hubiera sido encajado, ahí todo tenía sentido, era mi pierna, en serio la tenía descolocada, y sin darme cuenta esos ojos hablaron.
- Veo que despertaste y estabas muy inquieta Marilyn. Ya todo acaba en poco tiempo solo tengo que empaquetarte.-
De pronto se prendieron las luces. Miles de cajas alrededor con personas, muñecas, lo que me asustó fue que eran idénticas a mí. Entonces lo supe, solo era de plástico, solo eran mis pensamientos, solo era una muñeca.
AS
Un relato breve con excelentes descripciones. Muy bueno!!
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